Las fiestas en México son el reflejo de la rica herencia cultural prehispánica, en ellas se palpan los sentimientos más profundos del pueblo mexicano y el valor social que cada región le otorga. Las fiestas son un sostén de la estructura social y han contribuido a evitar la pérdida de identidad, de los valores tradicionales y la desintegración comunitaria. En la organización participan todos los sectores sociales, cada uno de ellos en el rol que le asignó la comunidad. Los roles importantes son los encargados de la música, los que deben ocuparse de la pirotecnia y los que tienen la responsabilidad de elaborar las comidas tradicionales especiales para la ocasión. Hay diferentes categorías de fiestas: las tradicionales, las cívicas y las ferias. Las Fiestas Cívicas se festejan en todo el país. Se conmemoran hechos importantes de la historia nacional. Se realizan bajo rígidos patrones oficiales. Las más importantes son: 5 de febrero: Constitución de 1917; 21 de marzo: Natalicio del Benemérito de las Américas, Benito Juárez; 5 de mayo: Batalla de Puebla (1862) en la cual el Gral. Ignacio Zaragoza derrota a los invasores franceses; 15 y 16 de Septiembre: inicio de la Independencia y el 20 de noviembre: inicio de la Revolución de 1910. Las Ferias suelen realizarse en las mismas fechas de las fiestas tradicionales o en días distintos. Suelen acompañar a las mismas los juegos mecánicos, deportes, carpas, jaripeos, carreras de caballos, peleas de gallos, corridas de toros, juegos de azar, exposiciones agrícolas, ganaderas o comerciales. En México hay más de 5000 fiestas populares que se celebran en diferentes regiones del país y en distintos días. Esto nos demuestra que el mexicano tiene muy bien ganada la fama de "pueblo fiestero".
Existen en el México
moderno muchas tradiciones y costumbres extranjeras que hemos adoptado y que de
alguna manera han enriquecido nuestra cultura, pero esto no significa que
debamos perder las costumbres propias de nuestro país, ya que estas representan
nuestras raíces, nuestra cultura y nuestro vinculo con un pasado lleno de
historia, sentimiento y amor hacia este maravilloso país que es México.
Acorde a la época en
que vivimos muchas de estas tradiciones han cambiado la esencia de su
significado convirtiéndose en festividades comerciales que todos esperamos ya
sea por las vacaciones, fiestas o las celebraciones que hacemos de ellas y nos
olvidamos por completo de su verdadero significado, es por ello que debemos
enseñarles a nuestros hijos a recordar que significa la Navidad, el día de
Reyes, la Semana Santa, el Día de Muertos etc. y juntos preservemos este legado
histórico, compartiéndolo con el mundo y sintiéndonos orgullosos de ser
mexicanos.
A continuación, veremos alginas de las costumbres más difundidas de nuestro país:
El origen de esta costumbre se remonta a los misioneros españoles que
llegaron a México durante el siglo XVI y es parte de la tradición católica,
basada en el Evangelio según San Mateo que narra la llegada de tres magos
venidos de oriente los cuales recibieron el mensaje de que nacería el Salvador y
que debían seguir el camino que les marcara una estrella, esta los guío hasta un
pesebre en Belén donde encontraron al recién nacido, los Reyes Magos le
presentaron sus regalos que consistían en oro, incienso y mirra, tres productos
muy valiosos en aquella época, y procedieron a adorarlo de rodillas al igual que
los demás. En recuerdo de estos presentes, los niños de México reciben también
sus obsequios cada año, en la misma fecha.
Asociada a esta fecha
tenemos la tradicional Rosca de Reyes, y consiste en partir la rosca que es un
pan en forma ovalada adornado de frutas secas y que contiene en su interior
dependiendo del tamaño uno o varios muñequitos de plástico que representan al
Niño Dios, las personas que los encuentran quedan comprometidas a presentar el
día 2 de febrero en la iglesia local al Niño Dios del Nacimiento de la casa
donde se sirvió la rosca. Esta fecha se conoce en México como Día de la
Candelaria, esta tradición ha perdido en algunas regiones su significado y ahora
las personas que encuentran los muñequitos deben organizar una merienda que
consiste en tamales, pan, chocolate o café.
Esta semana que cae entre los últimos días de
marzo y los primeros de abril de cada año es muy importante para la mayoría de
los mexicanos católicos, no solo porque los niños salen de vacaciones en esos
días, sino porque se lleva a cabo una serie de actividades de carácter religioso
en las que interviene toda la familia, la Semana Santa comienza con el Domingo
de Ramos, cuando se llevan a bendecir a la iglesia ramitos de palmas, que
después se colocan detrás de la puerta de las casas. Del lunes al jueves de esta
semana se les conoce como "Días Santos". Los días subsecuentes son Viernes de
Dolores, Sábado de Gloria y Domingo de Resurrección, las representaciones que se
hacen sobre esto consisten en recrear los últimos días en la vida de Jesucristo,
para esto con mucha anticipación la gente que participa en ello se prepara tanto
anímicamente como físicamente ya que muchas veces es tan real que se usan clavos
verdaderos para crucificar a los participantes además de los golpes y cansancio
que esto conlleva.
La Procesión de Semana
Santa del Silencio, en que penitentes ataviados con capuchas y faldones negros
hasta los pies asegurados a la cintura por medio de cordones de crin de caballo.
Para expiar sus culpas, estos fieles caminan descalzos sobre el empedrado,
algunos flagelándose la espalda, otros cargando cadenas al cuello, y otros mas
llevando hatos de zarzas sobre la nuca, sosteniéndolos con los brazos. A pesar
de la seriedad con que los integrantes toman esta ceremonia, esta tradición tan
arraigada goza de gran popularidad entre el turismo tanto local como extranjero,
que acude cada año a presenciar la celebración del Viernes Santo, procesiones
parecidas se efectúan en varios lugares de México.
La Semana de Pascua que comienza inmediatamente después del Domingo
de Resurrección es ciertamente época de festividad y jubilo, pues estamos
celebrando la resurrección de Cristo. En México, al igual que en muchos otros
países con mayoría católica, la Pascua se celebra en grande. Antiguamente se
acostumbraba regalar dulces típicos mexicanos, como alegrías, pepitorias y
dulces cubiertos, a todos los conocidos.
La llegada del Conejo
de Pascua Este animalito que trae consigo una buena cantidad de huevitos de
chocolate forrados de papel en colores brillantes, siempre quiere hacernos
trabajar, pues tiene la costumbre de esconder los huevos en jardines y casas y
hacer que nosotros mismos vayamos a buscarlos.
Esta tradición tiene su origen en la noche del 15 de septiembre de
1810, cuando el padre Miguel Hidalgo y Costilla sonó la campana de su iglesia en
Dolores para reunir a todos sus fieles y comunicarles que al grito de "Viva
México", "Viva la Virgen de Guadalupe", el pueblo mexicano lucharía por su
libertad, en el año de 1900 se conmemora el aniversario numero noventa y uno de
la Independencia de México. El general Porfirio Díaz, entonces presidente de
nuestro país, encabezo una gran celebración en la que se condecoro a doce
indígenas sobrevivientes que combatieron y ganaron en el afamado sitio de
Querétaro durante la guerra de Independencia.
Hoy en día, con una
gran cena en Palacio Nacional se celebra el día de la Independencia y en el
zócalo de la ciudad de México asisten innumerables mexicanos para unirse al
jubilo y compartir la alegría de los fuegos artificiales y los puestos de comida
típica que se colocan para convertir el lugar en una verbena popular, tal como
corresponde a la celebración del aniversario de nuestra independencia, al
siguiente día se celebra en algunos lugares de México desfiles o paradas
militares.
Muchos fueron los
héroes que participaron en esta guerra de Independencia. Los nombres de Hidalgo,
Allende, Aldama, Abasolo. Jiménez, Vicario, Mina y Morelos nos recuerdan la
importancia de una patria libre e independiente. Recordemos el sacrificio de
nuestros héroes al grito de: "Viva
México", "Vivan los Héroes de
Independencia"
Asimismo en todas las
embajadas de México en el extranjero se invita a los mexicanos, tanto turistas
como residentes del lugar, para que se unan al festejo que se lleva a cabo,
cuando el embajador en cada país levanta la bandera mexicana y grita "Viva
México" al unísono con sus compatriotas que están lejos de su tierra natal.
Mientras, en México se tañen las campanas del Palacio Nacional y de los
distintos palacios municipales y delegaciones políticas del Distrito Federal,
para recordarnos que la labor de nuestros compatriotas no debe ser en vano, que
la libertad hay que cuidarla y apreciarla para conservar el México libre que la
guerra de Independencia nos lego.
La celebración del Día de Muertos es una de las mas típicas y
representativas de nuestro país, ya que es tiempo de recordar a aquellos de
nuestros seres queridos que han muerto, y sentir que no se han ido del todo, en
México conmemoramos a nuestros familiares y amigos difuntos con una
manifestación de amor, el culto a la muerte en México no es algo nuevo, pues ya
se practicaba desde 1800 a. C., muchos siglos antes de la llegada de los
españoles, como lo atestigua la mascara descarnada de Tlatilco, asimismo, en el
Calendario Azteca, o Tonalamatl, que se localiza en la Sala Mexica del Museo
Nacional de Antropología e Historia, en el Bosque de Chapultepec de la ciudad de
México, podemos observar que en los 18 meses que componen este calendario, había
por lo menos seis festejos dedicados a los muertos, los dos principales tenían
lugar en el noveno mes o Micailhuitontli, que significa "fiesta de los niños
difuntos", y en el décimo mes, llamado Hueymicailhuitl, conmemoración de los
muertos adultos.
Los evangelizadores
cristianos aceptaron en parte las tradiciones de los antiguos mexicanos para
poder implantar el cristianismo en nuestro país. Esta celebración no se limita a
poner altares y llevar música a los cementerios. En la región Mazahua, que se
localiza donde colindan los estados de México y Michoacán, desde Angangueo hasta
Zitacuaro y Morelia, las mariposas monarca, de acuerdo con las creencias
purepechas, representan a los espíritus de sus antepasados. Por ello, todos los
años los mazahuas esperan, con ofrendas de cera y copal, la llegada de estas
"mensajeras de los dioses", como llaman a las mariposas monarca, que por
millones vuelan cada año desde los bosques de Canadá y de Estados Unidos hasta
los bosques de nuestro país, para completar su ciclo de reproducción. La manera
mas tradicional de celebrar el Día de Muertos es precisamente con las ofrendas
para los "muertos chiquitos" y para los "muertos grandes", y el contenido de
cada una de ellas es adecuado al difunto conmemorado, por ejemplo, en el poblado
de Calcahualco, en Totosinapa, Veracruz, el 1 de noviembre, que se dedica a los
niños difuntos, se colocan coronas de cempasuchil sobre el marco de la puerta, o
bien ramos de estas mismas flores en las esquinas de los altares, que se decoran
con veladoras, pan de muerto (a veces en forma de calavera, incluso), plátanos,
naranjas, guayabas, calaveritas de azúcar, cañas, tejocotes, agua de frutas,
pan, y café.
La flor de cempasuchil
es símbolo del resplandor del sol, que como tu sabes se consideraba el origen de
todo. Cada flor representa una vida, y en el caso del difunto significa que este
aun conserva un lugar dentro del Todo, y que no ha sido olvidado por sus amigos
y familiares. Curiosamente, en el poblado de Huaquechula, en el estado de
Puebla, no se utiliza la flor de cempasuchil, sino que las tumbas se adornan con
nube y gladiola. En Chiapa de Corzo se lleva serenata a los panteones para
festejar el regreso de los muertos que visitan a sus familiares, así, la pequeña
población se cubre de flores y las familias se encargan de limpiar perfectamente
las tumbas de sus seres queridos para recibirlos como se merecen. Una de las
poblaciones mas reconocidas por su celebración del Día de Muertos es San Andrés
Mixquic, localizado en la delegación Tlahuac del Distrito Federal. Aquí, la
historia de esta tradición data de la época de la Conquista, en ese lugar se
hizo uno de los descubrimientos arqueológicos mas significativos de nuestro
país, al encontrarse la imagen de la diosa Miquixtli, deidad que representaba a
la muerte y que estaba adornada por cráneos humanos. Se sabe que cada 265 días
se sacrificaban grandes grupos de prisioneros de guerra en su honor, y que en el
pueblo se localizaban varios tzompantlis o muros de huesos, el Día de Muertos en
Mixquic ha cobrado fama mundial, y hoy este pequeño poblado recibe cada año la
visita de turistas de todas partes que acuden a admirar una de las festividades
mas típicas del mundo, en este lugar se cree que, al ponerse el sol, las almas
de los difuntos entran y se dispersan por todo el pueblo, hasta llegar a sus
antiguas moradas, y que las almas de los niños abandonan el poblado a la
medianoche. Las casas permanecen abiertas para que los visitantes puedan admirar
los altares, además, los habitantes pasean en alto una calaca de cartón por las
calles del pueblo, simulando un cortejo fúnebre, la celebración del Día de
Muertos en la Isla de Patzcuaro también es famosa en el ámbito internacional,
ahí las ofrendas son lacustres, es decir, se colocan sobre el lago veladoras
encendidas y flores de cempasuchil que flotan en las aguas como pequeños soles,
también se acostumbra componer rimas en broma, en las que se hable de los vivos
como si estuvieran ya muertos, hacie ndo mención de sus costumbres o de su
personalidad. Estas rimas se conocen como "calaveras" y son muy populares,
incluso en los periódicos y revistas, durante la celebración del Día de
Muertos.
Una de nuestras fiestas patrias mas importantes
es sin duda el 20 de noviembre, cuando celebramos la Revolución mexicana, se
cuenta que las diferencias eran tan grandes entre las clases sociales, que por
una misma infracción a la ley un indígena recibía 25 azotes, mientras que el
hacendado simplemente debía pagar una multa de 200 pesos, aunado a esto y a
pesar de que Porfirio Díaz hizo grandes esfuerzos por modernizar a México al
atraer a los inversionistas extranjeros y al adoptar costumbres y modas del
exterior, nuestro gobierno se convirtió en una dictadura, además, los
ferrocarriles, el petróleo y la explotación de las minas de carbón, se
encontraban en manos de extranjeros que obligaban al gobierno mexicano a
proporcionarles desde el uso de tierras hasta enormes pagos de subsidios por su
asesoría y colaboración, los extranjeros pagaban jornales de hambre a nuestros
trabajadores y el gobierno lo permitía, en resumen, México dependía totalmente
de las potencias extranjeras para sobrevivir, con el paso del tiempo el dictador
fue perdiendo el control del gobierno y algunos de sus ambiciosos colaboradores
aprovecharon la situación para explotar aun mas al proletariado y mejorar su
propia economía y posición social sin importarles lo injusto de la situación, en
esta lucha armada participaron grandes héroes que perdieron la vida en aras de
una verdadera independencia, de una justicia social y de un México mejor,
personajes como Francisco I. Madero, Venustiano Carranza, Emiliano Zapata, y
Francisco Villa les debemos hoy que México sea una nación libre e independiente,
con posibilidades de progreso para el futuro, para hacer valer verdaderamente su
sacrificio debemos siempre mirar hacia delante y actuar con honor y dignidad,
engrandeciendo nuestra patria y manteniendo nuestras tradiciones intactas a
través de los años
Cuenta la leyenda que
entre el 9 y el 12 de diciembre de 1531, diez años después de la caída de
Tenochtitlan, un indio llamado Juan Diego fue a ver a fray Juan de Zumarraga,
quien era obispo de México, para contarle que mientras estaba en el cerro del
Tepeyac se le había aparecido una dama muy bella que le había comunicado ser la
Virgen María, Juan Diego le informo al obispo que la Virgen le había pedido que
se erigiera un templo en su honor en ese lugar, al principio el obispo no le
creyó, pero la Virgen se apareció tres veces mas y, para probar que era ella en
verdad, hizo que al extender Juan Diego su tilma (una especie de manto, parte
del vestuario indígena de aquellos tiempos) frente al obispo, después de la
tercera aparición, cayeran al suelo varias rosas que la Virgen le había ordenado
cortar, además, el obispo pudo ver la imagen de la Virgen impresa en el ayate de
Juan Diego, la primera ermita del Tepeyac se construye a fines de 1531, mas
tarde se levantaron otros templos al pie del cerro, hasta construirse en 1976,
la actual Basílica de Guadalupe, en la que caben 40000 personas, esta basílica
es de forma circular, esta hecha de mármol, tiene un órgano monumental y cuenta
con siete puertas frontales. Las banderas de todos los países del continente
americano ondean permanentemente, en el lugar mismo donde la Virgen se le
apareció a Juan Diego permanece la modesta Capilla del Cerrito, que data de
1740, a un lado de la basílica se localiza la Capilla del Pocito, que se termino
de construir en 1791, y cuya fachada esta revestida de tezontle y mosaicos
azules v blancos, una multitud procedente de todos los rincones de México se
dirige en procesión a la basílica año con año, para venerar a la Virgen,
últimamente se ha instaurado la costumbre de cantar "Las mañanitas" para
festejar el aniversario de su aparición, además, el 12 de diciembre de cada año
se efectúa una representación teatral en la que una jovencita interpreta el
papel de la Virgen de Guadalupe, en esta obra intervienen también los personajes
de Juan Diego, el obispo y los misioneros, se recrea el Cerro de Guadalupe con
su iglesia, todo en madera, en el atrio de la basílica, la gente permanece toda
la noche ahí mismo, rezándole a la Virgen, para quienes desean descansar un rato
o tomar un refrigerio, afuera de la basílica se instalan decenas de puestos de
comida, que venden desde tamales y café hasta gorditas de chicharrón o de queso,
buñuelos y chocolate, durante toda la noche los danzantes santiagueros bailan
con cascabeles firmemente atados a los tobillos, para festejar a la Patrona de
México.
Parte importante de nuestras celebraciones navideñas son las famosas
y muy divertidas posadas, pero ¿sabias tu que las posadas son de origen
religioso? efectivamente, las primeras posadas fueron profundamente religiosas y
solemnes. Se llevaron a cabo en el siglo XVI, cuando San Ignacio de Loyola
sugirió una serie de oraciones o "novenas" para celebrar la Navidad del 16 al 23
de diciembre, el ambiente solemne y circunspecto de los primeros años de la
Colonia comenzó a desvanecerse poco a poco y, para 1796, el arzobispo de México
se quejaba del ruido que no cesaba durante las misas de aguinaldo, pues los
mexicanos celebraban la llegada de Jesús al mundo con silbatos, matracas,
tronidos de cacahuate y otras frutas, además de alegres canciones navideñas, que
ya nada tenían que ver con la religión, pero todo esto en pleno servicio
religioso, en nuestros días celebramos las posadas con fiestas mas que con
oraciones, aunque en recuerdo del origen de estas festividades navideñas todavía
es frecuente en algunas regiones de México y del 16 al 23 de diciembre ver a los
niños y adultos pedir la tradicional posada cargando una representación de un
pequeño nacimiento y, sosteniendo velitas encendidas, el objetivo principal es
recolectar dinero para celebrar una gran fiesta en la que se parten piñatas
llenas de fruta, dulces y en algunas ocasiones monedas.
El origen de las
piñatas. Las piñatas tienen su origen en China, de ahí pasaron a España y
llegaron a México en el siglo XVII, según Artemio de Valle-Arizpe, existía un
"domingo de piñata" que se celebraba en España inmediatamente después del
Miércoles de Ceniza. A través de los siglos, las piñatas han conservado su
atractivo, aunque su aspecto a cambiado, los materiales que se utilizan para
construirlas y su contenido ha variado con los años, en México se acostumbraba
forrar con papel una olla de barro y formar así la piñata pero fueron tantos los
niños descalabrados por los tepalcates, que comenzaron a hacer piñatas sin olla,
únicamente de cartón, que, por consiguiente, son mucho mas difíciles de romper,
y no representan peligro para los niños.
La costumbre de celebrar la Navidad tal como lo hacemos hoy llega de
España, con los misioneros, en el siglo XVI. La primera celebración en toda
forma fue organizada por fray Pedro de Gante en el año de 1538, en una iglesia,
fue lo que conocemos hoy como "misa de gallo", pues se oficio a las 12 de la
noche, y resulto tan popular entre los mexicanos que hoy sigue siendo una de las
tradiciones navideñas mas respetadas en el país. Los aztecas, que tenían una
religión politeísta (adoraban a muchos dioses), celebraban una especie de
Navidad antes de la llegada de los españoles, en esta fiesta conmemoraban el
nacimiento del dios Huitzilopochtli con danzas, cantos, discursos y comidas
especiales, que incluían péquenos ídolos de amaranto y miel de nopal, luego de
la Conquista, el numero de adeptos a la religión católica creció tanto que para
1587 fray Diego de Soria, del convento de San Agustín de Acolman, pidió permiso
a sus superiores para oficiar la primera misa navideña en las afueras de la
iglesia, en el patio, para dar cabida a todos los fieles que desearan asistir,
el espíritu que anima a la Navidad es de caridad, perdón y amor a nuestros
semejantes, por ello, durante la época Virreinal, el 23 de diciembre el virrey
recorría las cárceles de México liberando a los prisioneros culpables de
crímenes menores, y la virreina realizaba caridades en orfelinatos v conventos,
la tradición de los nacimientos fue iniciada por San Francisco de Asís, quien en
1223, hallándose en el convento de Monte Columbo, en Italia, decidió celebrar la
llegada del Redentor al mundo con una escena natural del nacimiento del Niño
Jesús, usando un establo con en burro y una vaca auténticos, la tradición
comenzó a difundirse, hasta llegar a España y finalmente, al continente
americano, los primeros nacimientos en México se hacían de zumpantle, una madera
tan ligera como el corcho y, por consiguiente, fácil de labrar, las figuras se
cubrían con una primera capa de pintura de oro o plata y luego con otras de
colores.
Son representaciones
teatrales típicas de la época navideña, los personajes son los pastores, el
diablo y el arcángel San Gabriel, con el irónico sentido del humor mexicano, el
diablo tiene el papel principal, y en la trama se intercalan canciones, bromas y
discusiones con el arcángel, estas pequeñas representaciones están llenas de
anécdotas y refranes típicamente mexicanos, asi como, de situaciones de
actualidad.
La Charreria es el
estandarte de México ante el mundo, es un ritual casi religioso para los
practicantes de un código de conducta que no solo implica saber lazar un novillo
o montar soberbiamente a caballo, sino también como llevar el sombrero,
sentarse, tratar a una dama y conversar en una reunión, la época de oro de la
charreria fueron los últimos años del siglo XIX y los primeros del XX, desde el
siglo XVI existieron en México grandes haciendas y ranchos en los que había
mucho trabajo, pues había que bajar del monte o traer de los agostaderos enormes
manadas de caballos y ganado vacuno, para ser curados, marcados o herrados. Así,
los hacendados se unían a sus peones para ayudarlos a lazar utilizando las
suertes de la charreria, algunas veces algunas de las mas arrojadas esposas e
hijas de los hacendados se sumaban a los grupos de charros en sus actividades
ecuestres para desarrollar las labores del campo, la practica de la charreria
requiere de gran habilidad, que se obtiene a fuerza de practica y entusiasmo, a
pesar del fatigante ejercicio, después de marcar un animal, aprovechando que
estaba tirado, el charro se montaba en el para demostrar su habilidad como
jinete, al tiempo que el animal se ponía en pie y comenzaba a brincar a diestra
y siniestra tratando de tirar a su jinete, a esta peligrosa actividad se le
conoce como jinetear, había dos modos de jinetear a las yeguas brutas, una era
"con tentemozo", en la que el jinete se agarraba a una reata que se amarraba
alrededor del vientre del animal, la otra era "a la greña", que era montando en
pelo, agarrándose solo de las crines del caballo, una de las suertes charras mas
afamadas es el peligroso "paso de la muerte", que implica cambiar de montura de
un caballo a otro cuando están en plena carrera, otra actividad charra muy
lucidora, y algo que desde hace muchos años ha venido formando parte
indispensable de las labores del campo, es ciertamente el floreo con la reata,
para lazar un novillo, el charro debe agitar la reata en el aire hasta formar un
circulo perfecto dentro del que el animal queda atrapado, hoy en día en los
jaripeos y charreadas los charros florean la reata formando un circulo dentro
del que deben saltar horizontal y verticalmente sin dejar de agitar la reata en
el aire, y hasta bailar. La charreria es una gran tradición mexicana única en el
mundo que no debe perderse, porque hacerlo seria tanto como perder buena parte
de nuestras raíces y parte de nuestro pasado histórico.